El Periodismo en Antioquia, si que es y ha sido allí el Cuarto Poder. En Medellín, aparece desde la segunda década del Siglo XIX, fijamente orientado a impulsar el desarrollo general de la Villa de la Candelaria, Medellín, ciudad capital oficialmente fundada en 1675.
A partir de la primera mitad de la centuria decimonónica, un periodismo esporádico al principio, pero, después presente en todas las actividades públicas y privadas, interesado en el crecimiento y buen suceso de las buenas iniciativas. Y sobre toda inquietud, la ingente tarea de un necesario desarrollo empresarial, de una efectiva promoción social de sus estamentos tradiciones, de las letras y letrados, de la gente del pueblo que ha podido lograr niveles de preparación y de alguna solvencia intelectual, en fin, de tantos esfuerzos privados y colectivos que con frecuencia se frustran en el anonimato y por desconocimiento público de sus objetivos.
Periodismo, en la vida de la provincia, eficaz y estimulante. En el quehacer cotidiano de los pueblos, el secreto de mejores amaneceres. Y lo ha sido en toda circunstancia con su influencia efectiva, evidente, pacífica.
El Periodismo de Provincia en Antioquia, que ha dado oportunidades a jóvenes y a viejos intelectuales aferrados a la existencia del burgo. Y ha promocionado, por lo menos a nivel departamental, iniciativas municipales en el campo de la educación, de la empresa privada y pública, de la vida social, cívica y cultural.
En realidad, que la dinámica del Periodismo de la Montaña en la Montaña Grande, es la explicación de las realidades positivas logradas en relativas pocas, pero intensas décadas en todos los campos. En el mundo literario, en la madurez de la política, en la expansión empresarial y comercial. En el buen acontecer social, educativo y cultural de las municipalidades y sus pobladores.
Es pertinente aquí invocar el pensamiento de Alberto Lleras Camargo sobre nuestra prensa nacioanl, dice: “La prensa colombiana es la más segura, la más consolidada, la más perdurable de nuestras instituciones políticas y sociales… Ejerce un poder que a sí mismo se da sus límites y se traza voluntariamente sus fronteras,… La prensa colombiana tiene, ante todo, un valor ético portentoso, que se conserva puro, limpio y rotundo. No hay prensa venal en el país”.
Por otra parte, encontramos de sumo interés en los municipios de Antioquia, la historia de las tipografías llegadas a las localidades y cuya presencia fue la respuesta a una necesidad sentida, no sólo de educadores sino de comerciantes y de pequeños industriales. Asi mismo, es de importancia superior la historia de las primeras revistas literarias, publicadas no sólo en Medellín, sino en varias municiaplidades de Antioquia.
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