(Barbosa Ant. 1898-Girardot 1924)
En la primera etapa de “El Espectador” pudo publicar sus más significativos trabajos literarios el maestro de la crónica Luis Tejada quien sólo vivió 27 años y dejo una obra inolvidable.
Allá por 1935 Armando Solano, recordando a Luis Tejada, escribía: “Nosotros vimos llegar a Luis Tejada a las puertas de “El Espectador”, hará apenas ocho años, con su mirada vaga, su palabra tímida, su palidez de predestinado, y el tesoro divino de su juventud, sedienta de verdad y de justicia. Quienes piensan que el oficio del escritor atrae por las vanidades que satisface, habrían encontrado en el Luis Tejada de entonces, como en el de ayer, un ejemplo de indiferencia total por la reputación, el éxito y la gloria. No había allí actitud fingida, postizo desdén, secreta venganza, no. Luis Tejada creía en la misión revolucionaria del escritor no como tal, sino como hombre. Si su gusto exquisito y su adivinación de la belleza, le hubieran permitido usar en la defensa de sus ideas unas frases desconyuntadas y opacas, de seguro las habría preferido a las palabras profundas y vibrantes que nos dejó. No hay ofensa para ninguno al afirmar que nadie penetró más honda ni más lúcidamente que Luis Tejada en la íntima naturaleza de los problemas sociales propios y extraños, entre quienes se consagran a tales estudios en nuestro medio”. [5]
Recordemos aquí que en 1896, circuló en Medellín “El Repertorio” dirigido por Luis de Greiff y Horacio Rodríguez. Que en 1897, esta publicación cambió de nombre por el de “El Montañez” convertido en notable revista literaria, bajo la dirección de don Gabriel Latorre. Allí apareció por primera vez el cuento “A la diestra de Dios Padre” de don Tomás Carrasquilla. Asi mismo, notables escritos de Efe Gómez, Abel Farina, Carlos E. Restrepo, Pedro Nel Ospina, Emilio Robledo, etc.
Tiempo fue éste en el cual circularon otras amables publicaciones como la mensual de “La Bohemia Alegre” de Antonio J. Montoya y Fedrico Henao. Y bajo la responsabilidad de Jesús del Corral y José Velásquez, el periódico satírico “El Cirirí”.
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